¿Qué es el autismo?
El Trastorno del Espectro del Autismo (TEA) es un trastorno del neurodesarrollo que afecta al sistema nervioso y al funcionamiento cerebral. El término "Espectro Autista" se refiere a la variedad de manifestaciones del autismo, que pueden variar desde formas severas hasta más leves. No hay dos personas con autismo iguales, y los niveles de autismo se determinan según la ayuda que cada persona necesita en diferentes contextos de la vida, desde apoyo leve hasta notable.


Antecedentes
El trastorno del espectro autista (TEA) es un conjunto de trastornos complejos del desarrollo neurológico caracterizado por dificultades en las relaciones sociales, alteración en la capacidad de comunicación, patrones de conducta estereotipada, restringida y repetitiva. A menudo aparece en los primeros 2 a 3 años de la vida y se caracteriza de acuerdo al nivel de ayuda que necesitan, que puede ser desde leve hasta muy notable . El TEA afecta la habilidad del cerebro para desarrollar las habilidades sociales y de comunicación.
Los especialistas indicados para dar un diagnóstico puntual son los neuropediatras, paidopsiquiatra, Neurólogo y Psicólogo del desarrollo, que, para dar un diagnóstico adecuado, se basan en pruebas psicológicas estandarizadas, especializadas en la medición del neurodesarrollo, cuestionarios diagnósticos, y la observación clínica de la conducta y la sintomatología.
Las personas con autismo presentan a menudo afecciones comórbidas, como epilepsia, depresión, ansiedad y trastorno de déficit de atención e hiperactividad, y comportamientos problemáticos, como dificultad para dormir y autolesiones. El nivel intelectual varía mucho de un caso a otro, y va desde un deterioro profundo hasta casos con aptitudes cognitivas altas.
El acceso oportuno a intervenciones psicosociales tempranas puede mejorar la capacidad de los niños con autismo para comunicarse eficazmente e interactuar socialmente. Se recomienda incluir el seguimiento del desarrollo infantil en la atención sistemática del niño.Causas
La causa exacta del TEA se desconoce. Puede ser multifactorial, es decir, resultar de la interacción de muchas variables, como antecedentes de salud de los padres, el desarrollo del embarazo y medicamentos tomados durante éste periodo, si existieron complicaciones en el parto, entre otras. Esto, en combinación con distintos marcadores genéticos, lo cual origina que una persona pueda presentar TEA.
Señales de alarma
Ser muy sensible en cuanto a la vista, el oído, el tacto, el olfato o el gusto (por ejemplo, negarse a vestir ropa "que da picazón" y molestarse si se lo obliga a usarla)
Disgustarse mucho cuando le cambian las rutinas, ser incapaz de iniciar o mantener una conversación, desarrollar el lenguaje lentamente o no desarrollarlo en absoluto, repetir palabras o memorizar pasajes, como comerciales. No hacer amigos, no participar en juegos interactivos, no responde al contacto visual o a las sonrisas, o puede evitar el contacto visual, prefiere estar solo, en lugar de estar con otros, no es capaz de mostrar empatía. Muestra poco juego imaginativo o actuado
Presenta sentidos de la visión, el oído, el tacto, el olfato o el gusto muy altos o muy bajos, los ruidos normales le pueden parecer dolorosos y se lleva las manos a los oídos., actúa con ataques de cólera intensos, temor o malestar a sonidos imprevistos como el corte de pelo, tiene intereses muy restringidos, repite movimientos corporales, muestra gran necesidad porque las cosas se mantengan iguales.
“La grandeza del ser humano se manifiesta con pequeñas acciones que generan grandes cambios”